Música para lectores insomnes

Tal vez sea un riesgo, mal calculado por nuestra parte, anunciar con demasiada antelación un proyecto que todavía tardará algunos meses en ver completamente la luz, pero es que la ilusión nos puede. Como en los cuatro años previos de existencia del sello Wak!, en este también queremos dar lo máximo posible para que nuestro emblemático Almanaque Wak!, ofrezca una propuesta original y fresca a los lectores. En esta ocasión, continuamos con el cambio de ciclo e inauguramos concepto: se trata de articular el conjunto de material, no solo en torno a un lema común (como en números anteriores), sino también por medio de un conjunto de entregas, formatos e incluso medios diversos que irán apareciendo a lo largo del segundo semestre del año. Así, nuestro Almanaque Wak! Melodías Bizarras (obviamente centrado en buscar sinergias entre la música y el cómic) tiene la intención de ofrecer un catálogo sugerente para satisfacer a los seguidores más exquisitos. Mientras, no hace falta que os recordemos que siguen disponibles nuestras anteriores entregas del Almanaque Wak!

El terror en los detalles

Dibujo de Pedro Villarejo extraido de la historieta

"El árbol destrozado de forma singular" con guion de Vicente Navarro.

Antes de lanzar nuevos proyectos, en Wak! seguimos apurando los últimos ejemplares de nuestra edición limitada de "Voces de otros mundos", el recopilatorio de Pedro Villarejo (con excelentes guiones de Vicente Navarro, Virginia Las Percas, Paco Limón y Kike Benlloch). Fieles a nuestra promesa, sorteamos el pasado 29 de abril el original entre los compradores que se había hecho con un ejemplar hasta esa fecha. El agraciado fue el nº 12 adquirido por Paco Zarco. Pero no os desaniméis el resto, aún conservamos alguna pequeña sorpresa que ya anunciaremos a su debido tiempo.

Sin embargo, hay que señalar que el verdadero valor de este recopilatorio, parafernalia aparte, reside en el propio material historietístico que contiene y que tras su relectura me ha hecho reflexionar sobre la forma sutil en que maneja elementos cotidianos como resortes que ponen al descubierto el lado más oscuro del ser humano: sus obsesiones, sus miedos y, a veces, sus perversiones.

Una inquietante delicia para el degustador de historias de fantasía y terror plagada de puertas que no deberían abrirse, de camas que nunca sirven de refugio contra el mal, de hogares en los que nadie está a salvo. Porque la esencia del terror, a menudo, está en los detalles.