When she finally dared to look into the mirror, she stared at the figure of a being that did not know at all. Despite the frightening aspect of the entity on the other side of the glass, she was surprised herself discovering she was able to challenge it with her look.
Their fight lasted an eternity until finally, as a result of that conflict, a red and fleshy fruit arose from the very bowels of the dream. She called it My sweet nightmare.
Cuando por fin se atrevió a mirar en el espejo, contempló la figura de un ser al que no conocía en absoluto. A pesar del aspecto aterrador de la entidad al otro lado del cristal, se sorprendió a sí misma al descubrir que era capaz de enfrentarse a ella con su mirada.
Su lucha duró una eternidad hasta que, finalmente, como resultado de ese enfrentamiento, un fruto rojo y carnoso surgió de las mismas entrañas del sueño. Ella lo llamó Mi dulce pesadilla.